9 de agosto de 2006

Arde Galicia (cuánto hijoputa hay suelto)


Resulta que estoy disfrutando de unas merecidas vacaciones (mi jefe cree que no tan merecidas) en tierras gallegas. Cerca de Vigo, para ser exactos.

Pues bien, lo de los incendios en esta tierra no es normal. Han cambiado las tradicionales nieblas matutinas y nocturnas por densas nubes de humo que irritan los ojos, y que alcanzan al mismo casco urbano de Vigo. En fotos satélite se ve cómo el humo llega incluso a Oporto.

Han cambiado las tan refrescantes lloviznas por lluvias contínuas de pavesas y ceniza, que está dejando todo hecho un asco.

No hay derecho. Han detenido hasta la fecha a 7 hijoputas (no tienen otro nombre). El último, un probo ciudadano de 60 años de Santiago de Compostela, el cabrón... dando ejemplo a sus nietos.

No sé qué relación amor-odio tiene Galicia con los incendios, pero aquí las autoridades políticas andan muy flojas de piernas a la hora de poner orden en este desaguisado.

Porque las indirectas son muchas y variadas, y cuando el río suena es que agua lleva:

- En tiempos, se dice que los narcotraficantes prendían fuego en una Ría para introducir sus "cargamentos" por otra, aprovechando que las fuerzas de seguridad estaban ocupadas apagando.

- Es estadística, pero las olas de incendios que hubo cuando gobernaba el PSOE en Galicia cesaron al subir el PP al gobierno, y han vuelto al retornar el PSOE al Gobierno de la Comunidad.

- El año pasado detuvieron a miembros de cuadrillas de extinción de incendios, acusados de "asegurarse el empleo" de forma un tanto radical. Qué pena que no salieran asados para asegurar el empleo de médicos, cirujanos y conductores de ambulancia...

- Ahora la ministra de guardia acusa de nuevo a bomberos resentidos por no haber sido admitidos en las pruebas de acceso, porque carecían de la titulación de idioma gallego requerida. Es que es verdad. Un "bombeiro" provisto de gruesa "mangueira" y entrando a saco al grito de "¡¡ Cajon na cona que te botou. Iste fogo vai durar un carallo !!...", es que acojona al incendio más fiero que haya.

Gilipolleces. Tonterías. Los políticos dando la nota, como siempre. Y al final, como con el Prestige, son los propios vecinos y turistas los que arriman el hombro.

Lo que tendrían que hacer es poner a lo pirómanos que han cogido a repoblar. De sentencia, plantar y cuidar durante 20 años 100 árboles por cada uno que se incendió. Ya verás si se les quitaban las ganas de joder con el mecherito...

Menos mal que en Galicia, a la que llueva, salen ramas hasta en el palo de una escoba...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuanta razon en todo lo que expones con sentido critico.

He llegado a tu web, de casualidad, pero debeo decir que tu esfuerzo y el buen diseño de la web es digno de mención.

Saludos

Anónimo dijo...

Yo también he llegado de casualidad desde un buscador, aunque te conocía de una página de paso a paso para instalar el TomTom.
Tengo que decir que tienes toda la razón, tal vez, si a los CABRONES de los pirómanos que pillan, los ataran a un árbol de los que se queman, los que tengan pensado provocar un incendio se lo pensarían. Aunque mucha gente piensa que no son las formas, pasa como con el terrorismo, se hacen barbaridades irreparables como las muertes y en unos pocos años en la calle y aquí no ha pasado nada.

Kachoperro dijo...

Es algo más simple. Como en aquella ocasión que un pirómano, en la huida del incendio que había provocado, se torció/rompió el pie y no pudo escapar a tiempo, siendo víctima de la barbacoa que había provocado.

Me jode desear mal a la gente, pero es que hay individuos en esta sociedad que estarían mejor enterrados.

Y no sigo que me caliento y la armamos.

Ah, y gracias por vuestras muestras de apoyo